Acusan al auto de seguridad de Aston Martin por ser “lento”

El fabricante y la Fórmula 1 hacen aclaraciones al respecto.
Por: Julián Afonso Luis /@JAL69 (Twitter)
El Campeón Mundial de automovilismo Fórmula 1, Max Verstappen, generó gran interés tras el pasado Grand Prix de Australia al señalar que el safety car que emplearon los organizadores del serial en esa carrera es “muy lento”.
Según Verstappen, la “poca velocidad” del carro de seguridad al hacer dos presencias en pista durante esa carrera le impidió asentar adecuadamente sus neumáticos y calentar los frenos.
El auto de seguridad que se usó en el Grand Prix de Australia fue un cupé Vantage, fabricado en Gran Bretaña por la empresa Aston Martin Cars y se empleará en la mitad de las carreras del calendario total de 23 fechas fijado para 2022.
En respuesta jocosa a las quejas de Aston Martin, un miembro del equipo oficial Mercedes AMG F1 señaló que “eso no le ocurrirá cuando el auto de seguridad lo proporcionemos nosotros”.
Mercedes-Benz suministra a los organizadores de la Fórmula 1 un safety car que se creó sobre la base de su llamativo cupé AMG GT, equipado con el nivel Black Series de máximo rendimiento.
Ambos carros, el Vantage y el AMG GT Black Series conservan sus especificaciones de serie y al ser adaptados para realizar funciones como autos de seguridad solo recibieron modificaciones en su presentación exterior e incorporaron elementos de seguridad, como luces de posición, cinturones especiales, extintores o interruptores para cortar el suministro eléctrico desde el exterior de los vehículos, etc.
Las odiosas comparaciones
El Aston Martin Vantage usa un motor de ocho cilindros en V que le suministra la empresa Mercedes-Benz y equipa un turbo que eleva su potencia a 520 hp, con un torque máximo de 685 Nm.
Otras características del Vantage son su carrocería con capacidad para cuatro pasajeros en configuración 2+2. El auto tiene además un buen baúl y mucho equipamiento interior.
Por su parte, el Mercedes Benz AMG GT Black Series también usa un motor V8, pero un sistema de doble turbo le permite entregar 730 hp y un torque máximo de 800 Nm. Su carrocería es estrictamente biplaza y carece de muchos accesorios que, en cambio, sí tiene el Aston Martin.
En términos de pesos, ambos vehículos se mueven en valores similares. El alemán entrega en la báscula 1.520 kilos, mientras el británico pesa apenas 50 kilos más; es decir, 1.570 kilos, a pesar de tener una carrocería más grande y capaz.
Más allá de las críticas de Max Verstappen, el Aston Martin Vantage V8 ofrece un alto rendimiento, muy equivalente al del Mercedes-Benz AMG Black Series, pese a los 200 hp de diferencia existentes entre ambos.
Mercedes-Benz homologa para el AMG GT Black Series una velocidad máxima de 336 km/h y una aceleración de 0 a100 km/h en 3,2”. A su vez, el Aston Martin ofrece una aceleración de 3,5” y una máxima de 315 km/h.
La diferencia en rendimiento real de ambos autos en el circuito urbano de Albert Park favorece al Mercedes-Benz que, según estimaciones de su fabricante, es 3 segundos por vuelta más rápido. Ambos modelos son unos 20” por vuelta menos veloces que un monoplaza de Fórmula 1.
Dos modelos muy aptos
En respuesta a Verstappen, los organizadores de la Fórmula 1 recordaron que los safety car no están concebidos para permitir a los monoplazas alcanzar velocidades extremas, sino para ordenar al grupo de autos participantes tras una emergencia en pista.
Cuando un auto de seguridad sale a pista, los monoplazas deben reducir sensiblemente su velocidad porque el reglamento lo ordena y la rapidez de estos autos les permite rodar a una velocidad suficientemente alta como para evitar averías del tren de mando, mantener los frenos aceptablemente calientes y no perder el tono de las ruedas.
El piloto Bernd Maylander, encargado por la Fórmula 1 para conducir los safety car desde hace varios años, expresó al respecto, que ambos autos tienen “rendimiento sobrado” para cumplir labores como safety car, según el Reglamento Deportivo de las categorías en los que estos autos se usan.
Así mismo, Maylander precisa que el Aston Martin y el Mercedes-Benz representan dos conceptos técnicos distintos. “Uno es un deportivo puro y el otro es un cupé gran turismo, más fácil de conducir y más cómodo”. En esas condiciones, Maylander elogió el modo en que el Aston Martin, sin ser un verdadero auto deportivo, ofrece un rendimiento muy cercano al del Mercedes-Benz sin perder su gran comodidad y brindando un interior más cómodo, lujoso y amplio.
La gran diferencia en desempeño de los autos en pista no se debe al déficit de caballaje del Aston Martin frente al Mercedes-Benz, sino a la configuración aerodinámica de ambos. El deportivo alemán genera unos 250 kilos de carga aerodinámica a 160 km/h, mientras el gran turismo británico solo genera 156 kilos.