Mercedes-Benz apunta al mercado del EV “low cost”

Para ello busca reducir costos en la fabricación de las baterías.
Por: Julián Afonso Luis / @JAL69 (Twitter)
La multinacional alemana Mercedes-Benz expandirá sus números de producción y venta de vehículos eléctricos (EV) a través de la oferta de modelos económicos de producir y de bajo precio para el comprador.
La noticia la confirmó recientemente el CEO de la empresa, Ola Kallenius, a publicaciones especializadas estadounidenses, como Automotive News.
Kallenius explicó que, al comprar un EV, no todos los clientes solicitan altas prestaciones y números importantes de rendimiento. Por el contrario, el ejecutivo señaló que la demanda apunta hacia bajos costos de adquisición y buenas cifras de autonomía.
Para tal efecto, Mercedes-Benz estructurará en el futuro su oferta de autos EV en dos grupos: los grandes y los pequeños.
Los EV grandes de la casa alemana incorporarán todo tipo de tecnologías, con el fin de ofrecer elevados rendimientos y una superior dotación de accesorios.
Por su parte, los EV pequeños de Mercedes-Benz tendrán una orientación simplista bajo todo punto de vista, con el fin de competir por precio en los segmentos de mercado en los que participen.
La clave está en las baterías
Un reciente acuerdo entre Mercedes-Benz y la empresa china CATL pareciera garantizar el suministro de baterías para los nuevos EV de orientación popular que planea fabricar la marca alemana a corto y mediano plazo.
Hasta ahora, Mercedes-Benz utiliza en exclusiva la tecnología de baterías de ion litio, que ofrecen buenos valores de recarga, altos rendimientos y gran autonomía.
Por ende, las baterías de ion litio forman parte del equipo estándar de las unidades Mercedes-Benz de tipo EV, como el costoso sedán EQS, cuya producción comenzó en 2021.
Sin embargo, los alemanes consideran que la tecnología de ion litio resulta inadecuada para un EV de costo menor, incluso aunque se aplique a baterías de menor tamaño.
La solución que encontró Mercedes-Benz, a través de CATL en China, es la batería con celdas de fosfato de hierro y litio (LFP, por sus siglas en inglés).
Las baterías de tipo LFP permiten almacenar casi tanta energía como los acumuladores tradicionales de iones de litio, pero son más baratas de producir.
Entre los puntos débiles de las baterías de tipo LFP está su menor vida útil y su inferior capacidad para ofrecer rendimiento, pero el fabricante alemán estima que estos aspectos pasan a segundo plano cuando se compite en los segmentos más populares del mercado.
Dos tecnologías de batería, para dos gamas de producto
En el futuro, la gama EV de Mercedes-Benz estará representada en su parte alta por los sedanes y crossover de las series EQE y EQS, que a la larga deberían ser los reemplazos naturales de los actuales sedanes y crossover de las series E y S.
Para competir en la parte baja de la oferta, la firma planea crear dos líneas de productos: EQA y EQB, que deberían llegar a los concesionarios entre 2024 y 2025. Estos productos usarán exclusivamente baterías de fosfato.
“Los clientes que en el futuro usen un EV, no necesitarán de las prestaciones de nuestro E65 AMG. Para ellos desarrollaremos productos que usen baterías de fosfato”, explicó Kallenius.
Actualmente, la batería representa por sí sola las dos quintas partes del costo de fabricación de un EV. Las baterías de fosfato, de tipo LFP, ofrecen una alternativa a menor costo, que puede ajustarse a los vehículos más económicos y con expectativas de vida útil muy cortas.
Ninguno de los voceros de Mercedes-Benz explican cómo afectará al producto y a la tradicional imagen de calidad de la marca usar baterías que, por su concepción técnica, ofrezcan menos vida útil.
A pesar de las debilidades de las nuevas baterías, la firma alemana espera que, en el futuro (incluso usando componentes “low cost” y participando en los segmentos más bajos de la oferta en EV) puedan seguir diferenciando sus productos con los valores tradicionalmente asociados a la marca Mercedes-Benz, como son calidad y durabilidad.