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Las nuevas tecnologías cambian los modelos de negocio más antiguos y tradicionales.

Por: Julián Afonso Luis / @JAL69 (Twitter)

Una nota publicada recientemente por el portal informativo Bloomberg describe el modo en que las tecnologías del automóvil eléctrico (EV) ganan cada vez más relevancia en los vehículos tradicionales que se usan en los famosos safaris africanos.

La iniciativa genera las lógicas ventajas de tipo ambiental, que tradicionalmente se asocian al uso de los EV, pero las empresas de safari que aplican estas tecnologías en sus negocios también reportan otro tipo de ventajas.

Un plus destacado tiene que ver con la capacidad de estos vehículos de safari para funcionar en silencio y con poco ruido mecánico. Ello permite acercarse más y mejor a la variada fauna africana, lo que resulta muy provechoso para los observadores de aves y los estudiosos de la vida salvaje.

Otra ventaja se relaciona con el ahorro en término de combustible, pues en África no hay redes de suministro como tales, así que la gasolina y el Diésel se deben transportar por vía fluvial y terrestre, considerando que no hay redes de tuberías.  Eso lo hace muy costoso.

Revolución que apenas inicia

Desde aproximadamente 2014, los propietarios de empresas de safari comenzaron a aplicar conversiones a sus vehículos, al instalar trenes de mando totalmente EV; sin embargo, los verdaderos avances se registran con el uso de paneles solares.

En un vehículo de safari, el rendimiento pasa a segundo plano, pues la topografía africana no permite alcanzar velocidades elevadas y ello ayuda a obtener buenos valores de autonomía.

Gracias a los paneles solares, los EV usados para safari pueden ofrecer márgenes correctos de movilidad y autonomía, con cero costo de energía.

Los usuarios de conversiones EV también reportan que un tren de mando totalmente eléctrico resulta más fácil de mantener que uno tradicional de tipo mecánico, con un motor de ciclo Diésel.

Así mismo, en términos de rendimiento, los usuarios de conversiones para safari no reportan mayores pérdidas en términos de erogación de torque, por lo que los motores eléctricos no quedan en desventaja frente a los de combustión interna.

Conversiones vs. suministro de fábrica

La iniciativa más popular en África es la reconversión de unidades Toyota Land Cruiser y Land Rover 110, al reemplazar sus trenes de mando por otros de tipo EV; así mismo, se les cambia el techo original por un panel solar a todo lo largo, lo que proporciona electricidad al motor eléctrico.

Otros operadores de safari también recurren a la conversión de vehículos Jeep, pero ninguno pareciera estar interesado en una aplicación comercial, de tipo EV o híbrido, de las que ofrecen en la actualidad Toyota, Land Rover, Jeep u otro proveedor de vehículos todoterreno, debido a su mayor complejidad.

Algunos operadores de estos negocios se limitan a usar vehículos convertidos, con motores eléctricos y paneles solares. Otros van más allá e instalan además paneles solares en los techos de sus instalaciones turísticas, lo que sirve para recargar las baterías y así energizan servicios como electricidad, agua caliente y demás necesidades hoteleras.

Según los empresarios consultados por Bloomberg, es posible amortizar la conversión de un vehículo safari a EV en aproximadamente tres años. El costo de una de estas conversiones oscila entre USD 35.000 y USD 45.000. Por cierto, el vehículo sin convertir, con motorización Diésel, tiene un valor similar si se compra nuevo.

Los safaris no solo viven de sus vehículos

Entre los operadores hay algunos que extienden el rango de las conversiones a las embarcaciones usadas en tráfico fluvial.

En general, la tendencia de los negocios de safari es esperar a que los motores Diésel de sus vehículos necesiten ser renovados para entonces hacer la conversión, lo que también genera un beneficio en costo.

Incluso, a pesar de que no todos los operadores están convencidos de la necesidad de migrar de inmediato a los vehículos EV, la mayoría coincide en que en un período muy corto de tiempo (no más de diez años) los safaris se realizarán principalmente con vehículos EV alimentados por energía solar.

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