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El primero de ellos, Skysphere, hace una singular propuesta técnica “transformable”.

Por: Julián Afonso Luis /@JAL69 (Twitter)

La marca alemana Audi comenzó a mostrar públicamente sus modelos concept car correspondientes a la temporada 2021 y, como es usual, hace diversas propuestas en lo técnico y lo estético.

La empresa anticipó que todas sus propuestas conceptuales tendrán un nombre que incluya el término “esfera” (sphere), como recordatorio a la esfera terráquea y como indicativo de un nuevo concepto de diseño exterior.

En total serán tres los prototipos que exhibirá la marca este año. El primero se denomina Skysphere (o “cielo-esfera”) y dentro de poco se mostrarán otros dos vehículos, que se llamarán Grandsphere y Urbansphere.

Como es tradicional en la empresa, los tres nuevos conceptos serán totalmente funcionales desde el punto de vista mecánico, pero no prefiguran ningún futuro modelo de producción. Sin embargo, se espera que ciertas propuestas puntuales de diseño sí sean usadas en los futuros Audi de serie, como el diseño frontal o el posterior.

¿Un auto con doble distancia entre ejes?

La propuesta más radical, entre las varias que propone el Audi Skysphere, no es su audaz diseño exterior y quizá tampoco lo sea su radical tren de mando. Lo más impresionante es que este prototipo puede ser dos autos en uno y no solo por su configuración, sino por su distancia entre ejes.

Al toque de un botón, el Skysphere cambia su configuración original de cupé con techo cerrado a otra de tipo roadster, perdiendo en la transición 24,8 centímetros en su distancia entre ejes y, por supuesto, en su largo total, que ronda los 4,7 metros.

Cuando el Skysphere se transforma, no solo se altera su distancia entre ejes, sino también la configuración del habitáculo, pues la posición del conductor desciende 2,5 centímetros.

El cambio de configuración que sufre el auto al transformarse también incluye los pedales y el panel de instrumentos, con el fin de dejar de ser un auto autónomo y convertirse en un auto “manejable”, con pedales, volante, mandos, etc.

La estética futurista y esbelta del prototipo se inspira en el roadster Horch 851, fabricado en 1931, que proporcionó la herencia de marca. Recordemos que el emblema de Audi lo conforman cuatro aros, uno de los cuales representa a Horch, que originalmente conformó la fusión con Audi, Wanderer y DKW, dando origen a Auto Unión.

Cuando el auto altera su distancia entre ejes para convertirse en un roadster, también modifica la configuración aerodinámica, con el fin de explotar el efecto venturi y permitir que el aire fluya por la parte inferior hasta ser evacuado por el difusor trasero, como en los autos de competencia con efecto suelo.

Auto eléctrico de muy alto rendimiento

El Skysphere también propone de manera clara que la futura movilidad eléctrica no debe estar disociada en lo absoluto con el alto rendimiento y tampoco con todas las características funcionales que hacen de la conducción una experiencia emocionante.

Audi reveló que este prototipo tiene un motor eléctrico capaz de generar 623 hp y que se conecta a una transmisión de una única relación, lo que le permite acelerar desde la inmovilidad hasta los 100 km/h en 4” exactos.

La firma también trabaja fuerte en la forma de integrar las baterías al chasis del auto. 70% del peso de las baterías recae en el tren trasero y el 30% restante se acomoda entre los dos pasajeros, adoptando una curiosa configuración en “T” que además ayuda a repartir mejor el peso total.

Según Audi, el paquete de baterías entrega 80kWh y puede ofrecer una autonomía de hasta 500 km. Por supuesto, el Skysphere puede usar un sistema de recarga rápida y no emplea el afamado sistema de tracción total Quattro. Sus únicas ruedas motrices son las traseras.

De manejo convencional, mixto o autónomo

Otro aspecto llamativo del Skysphere es que su habitáculo transformable posee doble configuración. Una de ellas permite manejarlo de manera tradicional y otra lo hace a través de la tecnología autónoma.

En ambos casos, el panel de instrumentos carece de mandos. Todas las configuraciones se realizan a través de una pantalla táctil carente de botones o pulsadores, pero la apariencia del panel cambia de acuerdo con la elección del conductor.

Cuando el auto está en modalidad “activa”, el puesto de conducción desciende, emerge un volante, aparecen los pedales y desde la consola surge una palanca de cambios. La apariencia del panel de mandos también se hace más “deportiva” y este se acerca un poco al conductor para integrarlo al vehículo.

Según su fabricante, el Skysphere, tiene Nivel 4 de conducción autónoma. Eso significa que el auto se conduce a sí mismo sin ninguna intervención humana en vías y ambientes controlados. Audi advierte que las actuales legislaciones de tránsito no permiten el uso de un nivel 4 en el uso cotidiano, pero anticipa que eso cambiará a futuro.

La marca aprovechó la presencia del tablero de instrumentos de cristal líquido para configurar un interior absolutamente minimalista, en el que solo se aprecian el mencionado panel, la consola central, las butacas y los acabados en cuero negro.

Audi también aprovechó al máximo el espacio disponible en la carrocería del Skysphere para otorgarle cierta capacidad para trasladar elementos como una bolsa de golf y una pequeña maleta.

Por sus proporciones e imagen, se trata de un biplaza que mide 4,94 metros cuando está “plegado” y 5,19 metros cuando no lo está. Este prototipo de 1,23 metros de altura es un claro exponente del modo en que la marca estima que serán los autos de este tipo en un futuro no muy lejano.

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