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Migran del carro eléctrico al de combustión

Preocupante tendencia se registra en California, EE. UU.

Por: Julián Afonso Luis / @JAL 69 (Twitter)

Un reciente estudio realizado por la Universidad de California reveló que en dicho estado de EE. UU. los usuarios del automóvil 100% eléctrico (EV) no están del todo satisfechos con este medio de transporte, al punto que muchos se plantean volver a usar un auto con motor de combustión interna al renovar su vehículo.

Entre los usuarios descontentos con la tecnología de los EV, buena parte considera definitivamente renunciar a él y regresar al concepto tradicional del automóvil a gasolina, usualmente de tipo híbrido.

Los resultados del estudio, divulgados por la revista Nature Energy, señalan que de cada cinco usuarios de EV, al menos uno (20%) decidió volver a comprar un modelo con motor de combustión interna cuando llegó la hora de cambiarlo.

Al sondear las razones, los investigadores descubrieron que, en general, los usuarios de EV se muestran complacidos con las características de sus autos y con factores como rendimiento, autonomía y facilidad de servicio, pero nada de eso compensa las dificultades que plantea la recarga.

Recarga poco práctica

La primera observación que hacen los usuarios de EV en California tras adquirir uno modelo nuevo y usarlo durante tres años, es que los tiempos de recarga son muy largos, independiente de la marca y el modelo.

Otro inconveniente de las recargas es que, pese a los esfuerzos hechos por los fabricantes de EV en los últimos años, las redes aún no están lo suficientemente extendidas a lo largo de la región como para hacer llevadero el proceso.

Un tercer inconveniente es que el proceso de recarga puede involucrar también el tiempo que haya que esperar si hay usuarios por delante usando la red.

Las redes de recarga rápida son citadas como una solución, pero esto involucra el costo adicional de comprar el cargador para acceder a esa red y pagar el costo extra del servicio. Además, el uso reiterado de sistemas de recarga rápida reduce la vida útil de la batería.

La batería también es un factor

La batería de un EV suele funcionar de manera similar a las de un celular; es decir, su carga dura en función del uso que se haga del vehículo. Por supuesto, es posible conectar el auto a una red de recarga durante unos minutos y recibir la autonomía suficiente para llegar a casa o a un lugar en el cual disponer de una recarga completa, pero eso reduce la vida útil de la batería.

Últimamente aumenta el número de usuarios de EV que llevan en el baúl un cargador que funciona con Diésel. La compra de este dispositivo supone un desembolso extra, es contaminante y además ocupa buena parte del espacio de carga disponible en el auto.

En California pareciera estar consolidado el EV, pero solo para uso estrictamente urbano y en trayectos predeterminados, a lo largo de los cuales haya redes de recarga.

Los usuarios también citan la problemática del EV cuando viven en propiedad horizontal, pues en los edificios se requiere contar con una toma de corriente cercana y esperar que nadie la desconecte.

Por otro lado, algunos usuarios se decepcionan con la mayor depreciación que parece sufrir un EV frente a un vehículo de combustión interna. También señalan que, en la mayoría de los modelos, la vida útil se vincula a la batería; incluso, hay casos en los que el vehículo debe desecharse por completo (aunque esté en buen estado) porque no hay baterías nuevas de repuesto en el mercado.

En las encuestas realizadas, los usuarios que deciden regresar al auto de gasolina, tras usar un EV, afirman que el proceso de repostar combustible es más fácil, rápido, barato y práctico que el de recargar electricidad.

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