Tarjetas de pago elaboradas con PVC reciclado

Es una muestra de que los productos ecosostenibles llegan a la industria de pagos.
Por: Selenita
Idemia, proveedores de servicio de identidad aumentada (proporcionan un entorno seguro y confiable para que las personas realicen sus actividades críticas diarias, como pagar, conectarse o viajar), desarrolló la línea de tarjetas Greenpay, fabricadas con PVC reciclado, que garantizan el mismo nivel de calidad y durabilidad que el PVC usado por primera vez.
La migración del primer uso al plástico reciclado tiene tres ventajas principales: es necesario extraer menos recursos naturales, se reduce el espacio del vertedero y se minimiza la huella de carbono de las tarjetas de pago.
Se debe tener en cuenta que en la actualidad solo se recicla el 9% de los 89.000 millones de toneladas de materiales extraídos de la Tierra anualmente; en ese contexto, los plásticos desechables representan 40% de la producción mundial de plásticos; en consecuencia, la contaminación que produce este tipo de insumo es uno de los problemas ambientales más urgentes del mundo.
Es importante considerar que, además de la propia tarjeta de pago, los clientes respetuosos con el medio ambiente esperan iniciativas ecológicas en toda la cadena de valor de la industria de pagos.
Por ejemplo, 65% de los consumidores espera que los bancos ofrezcan alternativas digitales a los documentos en papel y 71% considera que las instituciones financieras deberían proporcionar un servicio de reciclaje para las tarjetas de pago vencidas.
En todo caso, hacer una tarjeta de pago con materiales respetuosos con el medio ambiente es un buen comienzo, pero no suficiente. Lo ideal es considerar un enfoque global de toda la cadena de valor. Esto va desde reducir la huella de carbono de las fábricas hasta implementar empaques ecológicos, reemplazar el papel por servicios digitales y reciclar tarjetas vencidas.