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Se pone en marcha el plan estratégico “Renaulution”.

Por: Julián Afonso Luis / @JAL69 (Twitter)

Groupe Renault inicia un entusiasta plan de reestructuración que tiene como objetivo racionalizar el proceso de fabricación de automotores, optimizando las operaciones de producción, comercialización y organización.

El plan, denominado “Renaulution”, apunta en el lapso de un quinquenio a “reorientar desde la estrategia de volumen, a la estrategia de generación de valor” en el Grupo Renault.

La presentación del nuevo plan estratégico estuvo a cargo de Luca De Meo, actual CEO del Grupo Renault, quien expuso que el proyecto se desarrollará en tres fases denominadas “Resurrección”, “Renovación” y “Revolución”.

La etapa denominada “Resurrección” iniciará de inmediato y se espera extenderla hasta el año 2023. El objetivo fundamental es recuperar las finanzas, a través de la optimización de los márgenes comerciales y el aumento de ingresos.

La segunda etapa, “Renovación”, se concentrará sobre el producto, reemplazando el portafolio actual con nuevas propuestas que, a través de la racionalización industrial, generen más economías de escala para aumentar la compatibilidad entre los componentes de los diferentes modelos. Eso permitirá unificar costos y propuestas técnicas, lo cual derivaría en un proceso más efectivo de posventa, reparación y servicio.

La etapa final debería comenzar en 2025, si los objetivos de las etapas previas se cumplen tal como se plantean en la teoría. La “Revolución” se orientará hacia lo que Renault llama “la nueva movilidad”, lo cual significa migrar hacia los esquemas de electrificación, manejo autónomo y demás propuestas que se imponen en la industria del automóvil al corto plazo.

Tres unidades de negocio definidas

De Meo, entre los muchos planteamientos hechos, estableció que en el futuro el Grupo Renault trabajará con tres divisiones claramente estructuradas: Dacia-Lada, en el segmento más popular; Renault, en el segmento de volumen, y Alpine, en el segmento de autos deportivos y de tipo especial.

En Dacia-Lada se concentrarán las operaciones de productos low cost de Renault.   El plan es abandonar las cuatro plataformas técnicas actuales y adoptar una única, lo cual permitirá reducir el portafolio de los 18 modelos actuales a solo 11.

Las metas de producción prevén pasar de las actuales 300.000 unidades/año, a 1,1 millones de unidades/año, gracias entre otras cosas a la presentación de siete nuevos modelos.

En la División Renault, el objetivo será reforzar la presencia en el segmento C (vehículos compactos) y apuntalar mejor los mercados emergentes de regiones como Latinoamérica, Turquía, Egipto o Rusia, entre otras.

Objetivo: optimizar recursos

En el plano europeo, la propuesta se orienta hacia la electrificación masiva y la masificación de la tecnología de pilas de hidrógeno; de igual forma, la automatización y el desarrollo de esquemas de movilidad compartida orientarán esta área de la multinacional.

Dentro de Renault se plantea reducir a la mitad el número de plataformas técnicas (de seis a tres) y de trenes de mando (de ocho a cuatro). Algunas de las actuales plataformas técnicas se mantendrán en producción, pero desde 2023 se dejarán de crear nuevos modelos basados en ellas.

Estas plataformas no serán exclusivas de Renault, sino que las creará la Alianza Renault-Nissan, lo cual significa que sobre ellas también se crearán productos con las marcas Nissan, Mitsubishi y Datsun.

Por su parte, la División Alpine fusiona lo que antes era Renault Sport (con sus subdivisiones Renault Sport Racing y Renault Sport Techologies) y la marca Alpine.

En lo sucesivo, la División Alpine operará con las subdivisiones Alpine (producción de autos deportivos totalmente eléctricos), Renault Sport (antes Renault Sport Racing) para desarrollar la actividad de la empresa en el automovilismo y Renault Sport Cars (antes Renault Sport Technologies) para desarrollar versiones de alto rendimiento de los Renault, Dacia, Lada y Alpine de calle.

Una cuarta unidad, denominada “Mobilizé”, apunta a generar para 2030 la quinta parte de los ingresos totales de Groupe Renault y se encargará de ingeniarse las propuestas que surjan de la “nueva movilidad”, incluyendo redes de recarga, movilidad compartida, reducción de la huella de carbono y demás inquietudes.

Tendremos un Renault 5 eléctrico

Renault hace un interesante planteamiento de la “nueva realidad”: en los automóviles actuales, el tiempo efectivo de uso equivale a solo el 10% del tiempo total de vida útil. En otras palabras, durante su vida útil, los vehículos actuales pasan inactivos 90% del tiempo.

Renault apunta a que en el corto plazo sus productos permanezcan en uso la mayor parte del tiempo de vida útil y espera alcanzar esa meta a través de esquemas de uso compartido del auto, leasing y demás propuestas.

Desde el punto de vista de producto, la marca del rombo plantea resucitar algunas siluetas icónicas. El tema ya es palpable en Alpine, con el actual 110S, pero ello podría ampliarse con una versión neoclásica del icónico utilitario Renault R5, con motor totalmente eléctrico. También estaría en proyecto una reedición (igualmente con tren de mando EV) del Renault R4.

Nuevo foco en nuevos modelos de movilidad

El programa Renaulution se completa con propuestas en las áreas de movilidad compartida, en las modalidades de car sharing (compartir el auto de manera individual), ride hauling (transporte con conductor incluido), “taxi” (alquiler de vehículo con conductor) y last mile delivery o transporte de mercancía en ambientes urbanos.

Los esquemas de uso racionales también plantean diversas áreas de acción, como la compra de vehículo, el leasing, el “pay-per-mile” (pago por recorrido efectivo) y la suscripción, entre otras.

Algunos de estos sistemas consideran el financiamiento y en algunos casos el costo incluirá el mantenimiento, la reparación y el servicio en caso de requerirse.

Una primera parte de este plan inició en mayo de 2020, cuando se fijó como meta reducir en un lapso de tres años (mayo 2022) en más de 2.300 millones de dólares los costos fijos. La meta es reducir para 2023 el punto de equilibrio del grupo completo en casi un tercio de lo que actualmente es.

En la actualidad, el Grupo Renault hace parte de la Alianza Renault-Nissan y su amplio portafolio de marcas incluye Dacia, Lada, Mitsubishi y Datsun, entre otras.   La producción total del grupo en 2020 fue de 2,9 millones de unidades; es decir, más de la mitad de la producción total de la Alianza.

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