Hace siete años Michael Schumacher sufrió su accidente

Los aficionados todavía ansían volver a ver en público a Michael Schumacher totalmente recuperado.
Por: Julián Afonso Luis / @JAL69 (Twitter)
El 29 de diciembre de 2013 los aficionados al deporte en general y los seguidores de la Fórmula 1 fueron sacudidos por la trágica noticia del grave accidente que sufrió el ídolo alemán Michael Schumacher.
En su momento, las noticias reseñaron que Michael Schumacher disfrutaba de sus vacaciones navideñas junto con su familia en la estación de esquí de Meribel, en Francia, cuando una caída a relativamente poca velocidad le ocasionó graves lesiones neurológicas.
Desde el momento del accidente, la familia Schumacher ha insistido en proteger al piloto del asedio mediático, reiterando repetidamente su deseo de no divulgar ninguna noticia sobre su salud o evolución médica.
Tras la caída, Michael Schumacher fue inducido a un coma artificial para reducir los efectos de un edema cerebral. Luego de permanecer durante varios meses en un centro médico francés, el astro fue trasladado en helicóptero a Suiza, donde permaneció recluido en una clínica especializada hasta que su familia recibió el visto bueno para trasladarlo a su vivienda.
En los últimos años, Michael Schumacher vive con su esposa Corinne y sus hijos Gina María y Mick en Gland, Suiza. En su mansión se habilitó un pequeño pero completo centro médico, donde laboran cerca de 15 profesionales que atienden diariamente a Michael y cuidan su evolución, bajo estrictas medidas de seguridad y confidencialidad, a un costo que asciende a cerca de US$150.000 diarios.
En general, todo el personal médico que ha atendido a Michael Schumacher en los últimos años ha respetado fielmente la petición de confidencialidad impuesta por su familia. La gran excepción fue uno de los administradores de la empresa de aéreo-ambulancias, quien, en su momento, realizó el traslado del alemán desde Francia a Suiza.
El empleado en cuestión intentó vender el expediente médico a la prensa, pero fue apresado y poco después apareció ahorcado en su celda.
Pocos allegados a Michael Schumacher han podido visitarlo. Entre ellos están su protegido en el deporte, el brasileño Felipe Massa, y sus exjefes en el equipo italiano Scuderia Ferrari: Luca di Montezémolo, Ross Brawn y Jean Todt. Este último, quien mantiene una larga relación de amistad con el expiloto, declaró que piloto puede ver televisión y que juntos han visto varias carreras del Campeonato Mundial de Fórmula 1.
Todt, al hablar sobre Schumacher, ha insistido en que “se encuentra en las mejores manos”, agrega que “sigue luchando” y expresa su deseo de que pronto pueda recuperarse lo suficiente como para volver a ser visto en público, tal como desean sus muchos seguidores.
Diversas especulaciones sobre la condición de Schumacher sugieren que el campeón no puede valerse por sí mismo, ni puede articular palabras, pero logra comunicarse con sonidos y mantiene plena conciencia. Nada de esto ha sido confirmado por la familia.
Hace varios años, la publicación alemana Bunte (que en 1995 reseñó en exclusiva el matrimonio del deportista), señaló que Schumacher podía caminar apoyándose en dos enfermeros y podía mover uno de sus brazos, pero la familia negó inmediatamente la versión.
La publicación fue demandada y obligada a retractarse, pero varios meses después un tribunal alemán desechó los cargos, imponiendo el pago de una multa de US$45.000 por “publicar información no autorizada”.
Enorme legado deportivo
Michael Schumacher, quien cumplirá 52 años el próximo 3 de enero, es uno de los pilotos más exitosos de la historia del automovilismo deportivo.
El “Kaiser” es hijo de Rolf Schumacher, quien fuera vigilante de un pequeño kartódromo en la aldea alemana de Kerpen, y tiene un hermano menor, Ralf, que también compitió en Fórmula 1.
Tras un fulgurante avance en karting, Schumacher ingresó al equipo junior de Mercedes-Benz Motorsport, participando en varias competencias del Campeonato Mundial de Resistencia antes de debutar en Fórmula 1, en agosto de 1991.
La madurez de Schumacher, sus dotes al volante (bien desarrolladas desde la temprana infancia), su disciplina de trabajo y su preocupación por la formación física le permitieron llegar muy bien preparado a la Fórmula 1, por lo cual no tardó en conseguir resultados relevantes.
Schumacher ganó su primera carrera de Fórmula 1 al cumplir su primer año en la categoría, en 1992. En 1994, la muerte de Ayrton Senna y el presunto uso de tecnología ilegal en su auto le permitieron ganar su primer título y lo retuvo al año siguiente.
El fallecimiento prematuro de Ayrton Senna, tras el retiro casi simultáneo de estrellas como Riccardo Patrese, Nelson Piquet, Alain Prost o Nigel Mansell, dejó a la Fórmula 1 repentinamente huérfana de estrellas.
Entonces Michael Schumacher se proyectaba como el prospecto más popular de la nueva generación y la franquicia le otorgó favores extra-reglamentarios (incluyendo permitirle usar tecnología ilegal) en una búsqueda desesperada de nuevos ídolos que convencieran a los aficionados de mantener su interés en la categoría.
En 1996, Michael Schumacher ingresó al equipo italiano Scudería Ferrari, que no ganaba títulos desde 1979. Tras unos inicios difíciles, Schumacher luchó por el título en 1997 y 1998, perdiendo ambas veces en última instancia.
En 1999, un accidente que se saldó con una fractura de tibia lo mantuvo inactivo durante parte de esa temporada, pero regresó totalmente en forma en 2000 para ganar el primero de cinco títulos consecutivos para Ferrari.
En 2006 la inminencia de un nuevo reglamento técnico y un renovado contexto político-comercial en Fórmula 1 impulsaron su retiro de la categoría a los 37 años; sin embargo, regresó en 2010 para apoyar el proyecto de Mercedes-Benz Motorsport que acababa de comprar equipo propio.
Los resultados no llegaron y el astro alemán se retiró por segunda vez al terminar la temporada 2012, esta vez en forma definitiva.
Un año después de su retiro, el 29 de diciembre de 2013, Schumacher sufrió su grave accidente de esquí y desde entonces sus numerosos seguidores sueñan con volverlo a ver recuperado totalmente.
Su mayor rival fue un colombiano
Durante mucho tiempo, Michael Schumacher mantuvo numerosos récord estadísticos en la Fórmula 1, incluyendo los de más victorias y pole position, que fueron superados en 2020 por el británico Lewis Hamilton, quien igualó la marca de siete títulos impuesta por el alemán en 2004.
Schumacher es uno de apenas nueve pilotos capaces de ganar títulos para Scudería Ferrari y es, junto con Niki Lauda y Alberto Ascari, uno de apenas tres corredores capaces de conseguir más de un título con el equipo italiano.
Además de ser el piloto que más títulos ha ganado para Scudería Ferrari, Schumacher es el piloto que más victorias ha conquistado con el equipo italiano, superando por muy amplio margen a Niki Lauda y Sebastian Vettel, que lo siguen en esa estadística.
El alemán también fue uno de los pocos pilotos capaces de disputar más de 300 Grand Prix y de los pocos que ha estado activo en 18 campañas.
El legado deportivo de Michael Schumacher ha sido cultivado por la nueva generación de pilotos, que ha seguido el ejemplo de adoptar un riguroso proceso científico de formación física. También su disciplina de trabajo y capacidad de comunicación con técnicos e ingenieros hicieron escuela.
Entre los muchos pilotos jóvenes que han seguido los pasos del campeón alemán está su hijo Mick, que con 20 años ganó el Campeonato Mundial de Fórmula 2 (categoría en la cual su padre nunca compitió). Ello le valió el debut en Fórmula 1 para 2021, llegando al Circo con menos edad de la que tenía su padre.
Durante sus tiempos de dominio con Scuderia Ferrari, los especialistas afirmaron que Schumacher no tenía rival en la pista. La única excepción fue un colombiano, el bogotano Juan Pablo Montoya Roldán, a quien la mayoría de los expertos siguen considerando el único corredor capaz de ensombrecer al intocable alemán. Eso a pesar de que Montoya, por lo general, tuvo material inferior al de Schumacher y no recibió los avales comerciales y reglamentarios que tanto ayudaron al “Kaiser” a amasar su fabulosa estadística.