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La marca del óvalo pone a punto una de las versiones más aplaudidas de su carismático cupé.

Por: Julián Afonso Luis

Desde el pasado 6 de agosto, la división Chevrolet del gigante General Motors comenzó a producir en Lansing, Michigan (EE. UU.), la edición 2021 de su icónico cupé Camaro, que atraviesa un momento comercial singular y de cuya acogida comercial depende en buena medida que el carro se mantenga en producción más allá de 2023.

Actualmente, el Camaro se encuentra en su sexta generación y el “model year” 2021 será su sexto año de presencia en el mercado desde su aparición en mayo de 2015, como modelo 2016. La fecha del inicio de producción no fue determinada al azar, pues justamente en agosto de 1966 comenzó en Estados Unidos la producción del modelo original.

En principio, Chevrolet debe enfrentar dos situaciones singulares con el Camaro, para las cuales no ha dispuesto de mucho efectivo. Lo primero es que desde que la marca comenzó a ofrecer el revolucionario Corvette C8 con motor central, la poca demanda existente por cupés norteamericanos superpotentes la ha capitalizado este nuevo modelo. Lo segundo es que la sexta generación se producirá hasta 2023 y solo habrá una séptima entrega si la demanda lo justifica, lo cual hasta ahora no sucede.

Si el modelo 2021 revierte esa tendencia y si el Camaro sigue siendo un “auto-imán” que atraiga a los concesionarios posibles clientes que puedan ser convencidos de adquirir otro producto Chevrolet más cotidiano, el modelo se salvará.

Apelando al carisma

Los análisis de mercadeo sugieren que la sexta generación (que implicó recurrir a una nueva plataforma, aunque estéticamente el carro cambió relativamente poco) resulta poco atractiva para los compradores.

Las cifras de venta de “pony car” sugieren que los compradores insisten en solicitar la inmemorial fórmula del carro atractivo por fuera, pero mecánicamente sencillo y cotidiano, lo cual siempre ha hecho que las versiones sencillas con motores V6 se vendan más que las versiones de alto rendimiento con V8.

Por mucho que las revistas especializadas insistan en elogiar los deportivos con más esteroides, las cifras demuestran que el V6 es el camino a seguir, no solo por los creadores del Camaro, sino también por sus rivales directos en el mercado, el Ford Mustang y el Dodge Challenger.

Además, Chevrolet tampoco asignó mucho presupuesto a los diseñadores del Camaro muchos recursos para 2021. ¿Qué hacer?

Una solución es refrescar la tradicional versión SS (que en los Camaro producidos en EE.UU. se traduce como Super Sport) para tener un nuevo modelo que, además de los retoques estéticos exteriores realizados para 2021, use el mismo motor que hasta hace un año llevaba el extinto Corvette Stingray de séptima generación: el V8 LT1 de 6,2 litros, capaz de entregar 455 hp y que se acoplará a una nueva transmisión automática de 10 marchas, en reemplazo de la antigua unidad de seis relaciones.

Ligeros cambios en el extremo frontal y en las luces posteriores, leves retoques exteriores y nuevas ruedas completan el paquete, que se propone con un nuevo y llamativo color denominado “Cereza Salvaje”, que en principio solo será específico para la versión SS.

Además del nuevo Super Sport, la gama Camaro seguirá contando con la versión básica con motor V6 de 3,6 litros y 335 equinos de potencia. También se seguirá ofreciendo el motor turbocargado de cuatro cilindros de 275 hp, a pesar de su menor demanda.

Para los que gusten de emociones más fuertes, también estará a disposición un Camaro ZL1 de alto rendimiento, cuyo V8 biturbo recibirá ligeros retoques que lo acerquen definitivamente a la marca de los 700 caballos, para deleite de la prensa.

También será posible optar por la versión RS, compatible principalmente con los motores de menor tamaño, mientras que la opción 1LE seguirá disponible para mejorar la estabilidad, a través de ajustes de suspensión y con la instalación de rines y llantas más ligeros.

Detalles significativos

Además de los cambios aplicados a la “mezcla de producto”, el Camaro recibirá dos nuevos colores exteriores (además del ya mencionado Rojo Cereza del SS) que reemplazarán al Verde Rally y al Rojo Garnet. La lista de opciones será reducida y habrá menos variedad a la hora de elegir rines y llantas.

Seguramente lo más atractivo de la gama Camaro 2021 será la incorporación de conectividad Apple CarPlay y Android Auto. También habrá un cargador inalámbrico para teléfonos celulares, que es un accesorio que Chevrolet pretende masificar en toda su línea de autos a corto plazo.

En lo que respecta al acabado interior, las opciones se limitarán a los niveles LT (estándar), 2LT y 3LT, y al momento se sigue ofreciendo un convertible.  También habrá una “Heritage Edition” de producción limitada y orientada a los coleccionistas, con acabados de pintura negra, franjas, rines específicos y un curioso alerón trasero.

Toca esperar a ver si los cambios a nivel de mezcla de producto ayudarán a revertir el ritmo negativo en las ventas del Camaro y le aseguran un futuro, pero pareciera que en Chevrolet ya tomaron una decisión. Algo puede deducirse al verificar que en la revisión de la mezcla de producto, los directivos optaron por eliminar opciones, reducir colores y simplificar acabados, que es lo que ocurre marcas cuando un producto llega a lo que en la jerga interna se denomina “end of the road”.

Otra pista al respecto es el escaso esfuerzo promocional hecho por Chevrolet para este nuevo “model year”, además que las primeras imágenes oficiales del nuevo modelo comenzaron a distribuirse a través de la división coreana de GM y no en EE.UU., que en teoría sigue siendo el principal mercado del Camaro, a pesar de que Chevrolet hace tiempo decidió exportar su cupé a diversos mercados de ultramar, en Europa y Oriente, incluido Colombia, en donde precisamente tenemos el Six SS.

Ahora mismo, el Camaro comparte su plataforma básica de tipo Alpha con el Cadillac ATS, pero solo una cuarta parte de las piezas son comunes entre ambos modelos. El Camaro también comparte muchos elementos de tren de mando y suspensión con el Corvette, pero solo en las versiones de alto rendimiento, que no son las más vendidas.

Como el ATS tampoco registra altas ventas, algunos especialistas especulan que la plataforma Alpha no se modificará para mantener el Camaro y el sedán en producción más allá de 2023. Otras especulaciones indican que el Camaro podría convertirse en un vehículo totalmente eléctrico, pero la percepción actual es que GM y Chevrolet ya parecen tenerlo claro.

Por lo pronto, a la espera de ver lo que Chevrolet prepara para la versión ZL1 y pendientes por corroborar el modo en que cambiará el paquete 1LE de alto rendimiento, el refrescado Camaro SS es el portaestandarte de la gama.

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