Bugatti Bolide, candidato a imponer récords

El Grupo Volkswagen quiere volver a fabricar el carro más rápido del mundo.
Por Julián Afonso Luis
Por estos días, en los círculos de la industria global el tema más relevante tiene que ver con el récord de velocidad máxima impuesto por el supercar Tuatara, fabricado por la empresa norteamericana Shelby Super Cars Ltda. Es en parte por eso que el Grupo VW ha querido ofrecer numerosos detalles sobre el próximo auto que fabricará su marca Bugatti, a pesar de que todavía hablamos de una realidad más teórica que práctica, puesto que el carro no está totalmente listo. ¿Cuál es la intención? Recuperar la distinción de producir el automóvil de serie más rápido del mundo.
Lo primero que ha divulgado Bugatti es el nombre del nuevo automóvil y esta vez no optaron por evocar al pasado, que solo reconocerían los verdaderos conocedores de la industria automotriz. Es decir, nada de nombres como Chiron o Veyron, que pretenden rendir tributo a una época gloriosa del automovilismo deportivo.
Esta vez el nombre es descaradamente elocuente, como para que nadie se confunda; el nuevo Bugatti no nace para ser una obra maestra sobre ruedas, tal como su antecesor, sino para ser el más rápido del mundo. Por eso se llama “Bolide”, o bólido. En todo caso, un vocero de la empresa aclara que el color y ciertos detalles estéticos buscan rendir tributo al legendario Type 35, que está cercano a cumplir un siglo de haber debutado en las carreras.
La verdadera Flecha Azul
Hay una diferencia sustancial entre el SSC Tuatara y el Bugatti Bolide que parte de una similitud: ambas empresas han fabricado una sola unidad de sus monstruos mecánicos, pero mientras los norteamericanos ya anunciaron una producción de al menos 100 unidades (es decir, si logran venderlas), los franceses se contradicen pues, al mismo tiempo que esperan que el Bolide sea el auto de serie más rápido del mundo, parecieran dar indicios de que estamos frente a un carro que se producirá como ejemplar único.
La razón de ser del Bolide es poner orden en ese asunto del carro de serie más rápido del mundo, aceptando que el todavía recientísimo Bugatti Chiron tuvo poco éxito de salvaguardar la hegemonía impuesta (y mantenida por muchos años) por su antecesor, el Bugatti Veyron. El Chiron tuvo entre sus objetivos desplazar al Veyron de su pedestal de velocidad y lo logró, pero eso no le aseguró una fácil vanguardia en el listado de “los más rápidos” frente a las propuestas de empresas como Koenigsegg, SSC y Hennessey, que no solo saltaron sobre la marca de “más de 400 km/h” impuesta por el Chiron como primicia, sino que se atrevieron a ir mucho más allá, flirteando con los otrora utópicos 500 km/h.
Para alcanzar su ambicioso doble objetivo (superar los 500 km/h y relegar al Tuatara), el Bugatti Bolide recurre a argumentos más propios de un avión caza que de un automóvil, partiendo de una base conocida: la arquitectura estructural del Chiron y el motor de 16 cilindros en W que lo anima. Ambos fueron revisados para que puedan cumplir con las nuevas y ampliadas premisas que inspiran al modelo en desarrollo, lo cual ha requerido una buena dosis de cálculos y esfuerzos.
El motor W16 sigue desplazando ocho litros y vuelve a recurrir a cuatro (si, cuatro) turboalimentadores, pero estos fueron mejorados y añaden otros refinamientos que le permiten llegar al increíble registro de 1.825 caballos, que se dejan notar usando combustible comercial 95RON, en lugar del exótico E85 que requiere el Tuatara, que, en todo caso, queda un centenar de caballos por debajo en potencia.
El esfuerzo hecho por Bugatti para sacar más caballaje del motor del Chiron es impresionante, pero el verdadero avance del Bolide está en su estructura, puesto que los franceses tuvieron que aceptar que sus formidables Veyron y Chiron no son precisamente livianos. En contrapartida, el Bolide sí lo es y así lo demuestran los 1.230 kilos en la báscula de peso en orden de marcha.
Redefiniendo conceptos
Quizá, cuando Bugatti habla de “auto de serie”, se refiere a que el Bolide puede (a pesar de su descomunal rendimiento) hacer todo lo que se espera de un automóvil normal y corriente, incluyendo ir al supermercado, tal como ocurre con los Chiron y Veyron, que destacan igual de bien por su compatibilidad urbana como por su rendimiento descomunal.
La fibra de carbón se usa con generosidad, pero a pesar de tratarse de un carro muy esbelto, el Bolide ofrece albergue a dos ocupantes, en un ambiente tan esencial como lujoso, gracias a los insertos textiles y la pantalla digital que se proyecta frente al conductor, justo detrás de un volante lleno de mandos y que recuerda a un avión-caza.
Considerando el objetivo de ahorrar peso, creadores del Bolide prescindieron de todo elemento para el entretenimiento en forma de pantallas de TV o equipo estéreo, pero el deportivo tiene la posibilidad de conectarse a algún dispositivo periférico (teléfono inteligente, laptop o tableta) que tenga acceso a internet e incluye dos sistemas de climatización. Uno es de tipo dinámico y requiere el tradicional compresor, mientras el otro es de tipo “pasivo” y opera gracias a la toma de aire dinámica que hay en el techo.
Esta toma es enorme y prominente como un periscopio, con el fin de permitir que el habitáculo reciba abundante aire fresco cuando el carro se desplaza a baja velocidad, pero está aerodinámicamente diseñada para aprovechar las turbulencias a alta velocidad, creando una superficie al ras que mejora el desplazamiento laminar del aire y minimizando así la resistencia al avance que puede crear un elemento tan voluminoso.
Otro aspecto interesante estético del Bolide es que la aerodinámica es de “un solo uso”, lo cual significa que, en principio, no hay una configuración de alta velocidad y otra de baja velocidad. Las tomas de aire están concebidas en túnel de viento para permitir a la mecánica respirar a placer sin aumentar la resistencia al avance, mientras el alerón trasero está configurado de tal forma que pueda generar suficiente apoyo a altas velocidades sin afectar la penetración. Hay un alerón dorsal en el capó y otros elementos inspirados de la competición en su estado más puro.
Un Bólido muy misterioso
El único prototipo del Bolide que existe hasta ahora se está revisando para optimizar su rendimiento aerodinámico y mecánico; sin embargo, ya hay suficientes datos en el banco de pruebas para alimentar a los simuladores de la empresa, que anticipan la posibilidad de dar una vuelta al Circuito de La Sarthe en Le Mans en 3:07” (el mismo sitio donde se disputan las famosas 24 Horas de Le Mans) y recorrer los 22 kilómetros del Nürburgring original alemán en 5:23”.
De acuerdo con los datos, un Bolide podría, en su configuración “de serie”, conseguir la pole position para la próxima gran carrera en Le Mans y también podría sepultar el récord sagrado para la vuelta en Nürburgring, que ahora pertenece a un Porsche 919 Hybrid Evolution.
Con respecto a las curiosas X delineadas sobre los guardabarros frontales y en la zaga, no son una decoración efectista, ni nada de eso ¡En realidad son las luces del carro! Recurren a la más sofisticada tecnología LED que ahora mismo se usa en los aviones caza más modernos y los diseñadores han querido voluntariamente hacerlas poco evidentes para no alterar la propuesta general de diseño del auto.
Entre los numerosos detalles que Bugatti y el Grupo VW han divulgado del Bolide está la pintura, expresamente desarrollada para ayudar a disipar el calor; también que el sistema de cuatro turbos es totalmente nuevo o que el sumidero de aceite y el propio sistema de cárter seco fueron creados expresamente. Por otro lado, la marca anticipa que esperan lograr una velocidad máxima que supere “ampliamente” los 480 km/h.
En Bugatti están convencidos de que la velocidad máxima del Bolide, sea cual sea, bastará para devolverle a la empresa la distinción de ser el fabricante del auto de serie más rápido del mundo. Al escuchar esto, Jerod Shelby, CEO de Shelby Super Cars, sonríe y dice: “si los de Bugatti quieren venir a Nevada (N.d.R. lugar donde el SSC Tuatara estableció el récord de velocidad en octubre pasado), acá los esperamos con nuestro carro y ¡que gane el mejor!”.