Los auto-robots se toman la calle

Ocho robots autónomos y motorizados del fabricante Seat se desplazan diariamente fuera de la planta de Martorell (España), recorriendo cerca de 240 km y transportando más de 2.000 piezas, para lo cual se comunican con su entorno y pueden regular el tráfico. Se estima que este sistema genera una reducción de 1,5 toneladas de CO2 por año y mejora la eficiencia de entrega.
En un principio, este sistema integrado de vehículos autónomos guiados (AVG) operaba al interior de la planta, pero ahora están capacitados para salir fuera de la fábrica, gracias a un proyecto único en Europa que recurre a las últimas tecnologías en reconocimiento de navegación SLAM (localización y mapeo simultáneos), conexión 4G y carga de batería eléctrica por inducción.
Cada convoy de estos AVG transporta diariamente cerca de 10 toneladas y todo su sistema opera sin ninguna guía mecánica ni cables; sin embargo, pueden “leer” el entorno; en primer lugar, se guían por la ruta y luego la memorizan, tomando puntos de referencia; luego en la cotidianidad, si alguno de ellos está bloqueado y no lo visibiliza, el vehículo se detiene hasta que lo advierte.
Además de escanear e interpretar todo lo que sucede a su alrededor, los AVG pueden comunicarse con su entorno gracias a la tecnología 4G. De igual forma, también es posible que “hablen” entre ellos, advirtiendo de novedades en la ruta o de su proximidad mutua, para que reduzcan la velocidad. Incluso regulan el tráfico en su camino; tienen el derecho de paso, por lo que cuando alcanzan una intersección, cambian los semáforos a amarillo para que puedan continuar su camino.
La seguridad de la conducción está garantizada por sensores ubicados en la parte superior y a nivel del piso, lo que les permite detenerse si detectan algún objeto en su camino. “Los robots viajan a una velocidad de un metro por segundo, por lo que pueden detenerse por completo frente a cualquier objeto o persona que adviertan dentro de un radio de metro y medio”, dice Víctor Palacios, ingeniero de logística en Seat y jefe del proyecto.
Este sistema hace que la entrega de autopartes y equipos sea más eficiente desde un punto de vista ambiental, pues los AVG operan de forma eléctrica y se cargan por inducción, por lo que no necesitan cables; su batería carga por completo en apenas 15 minutos, justo mientras se detienen para cargar piezas en ellos. Se estima que los AVG le han permitido reducir la emisión de al menos 1,5 toneladas de CO2 al año a la marca.