¿Será el aprendizaje combinado el futuro de la educación?

A raíz de los retos generados por la crisis del covid-19 al modelo de educación actual, muchos se preguntan si las aulas volverán a ser las mismas luego de superada la pandemia, considerando que los educadores y alumnos de todo el mundo fueron forzados a usar más la tecnología para garantizar la continuidad de sus clases ante las circunstancias adversas
Aquí es donde entra en juego el aprendizaje combinado, un híbrido de lecciones presenciales y aprendizaje a distancia. Este es uno de los muchos modelos propuestos para el futuro del aula con asistencia tecnológica.
Una mezcla única
Es imposible encontrar una definición única de aprendizaje combinado. Hay tantas maneras de combinar el tiempo de clase presencial y las lecciones en línea como estudiantes. Se combina el aprendizaje para reducir la asistencia física, a favor de la videoconferencia para crear grupos más pequeños que permitan un distanciamiento social apropiado. También se combina el aprendizaje para volver a las lecciones presenciales como método predominante de enseñanza, con un acompañamiento más intenso que nunca de la tecnología para respaldar el proceso de aprendizaje.
Eso hace que el aprendizaje combinado sea un modelo viable para el futuro de la educación, pues los componentes presenciales y en línea se pueden combinar en cualquier proporción, sin que ninguno sustituya al otro, sino que se complementan para facilitar la participación en el aula. Cada estudiante puede encontrar una combinación única que se adapte mejor a su propio estilo de aprendizaje personal, situación familiar y nivel de acceso a la tecnología.
La crisis del coronavirus deja en claro que no todos los hogares están igualmente preparados para pasar al aprendizaje a distancia, pues la brecha digital entre quienes pueden satisfacer las nuevas necesidades básicas del mundo contemporáneo y los que no es más amplia que nunca. El acompañamiento presencial del maestro sigue siendo la única opción para los menores que viven en hogares que ven la escuela no solo como un lugar de aprendizaje, sino también como un espacio seguro que proporciona supervisión de un adulto mientras ambos padres trabajan. Esta circunstancia es otro factor a favor del aprendizaje combinado para la sociedad pospandémica.
El mundo es tu aula
Es importante tener en cuenta que, con el aprendizaje combinado, el contenido de la educación varía en función del medio de comunicación a través del cual se transmite. “Con dispositivos móviles que literalmente te permiten llevar el aula en tu bolsillo e internet como alternativa a los libros de texto, el aprendizaje combinado les enseña a los estudiantes lecciones clave”, señalan los especialistas de Acer, empresa que avanza mucho en este terreno gracias a su programa global Acer for Education, el cual reúne un ecosistema que incluye tecnologías y soluciones de software innovadoras para crear plataformas colaborativas y entornos educativos que ayuden a los estudiantes a adoptar un enfoque proactivo de la educación.
Entre los hallazgos detectados por la multinacional se destaca que la educación no se trate de memorizar hechos y responder preguntas de una prueba, sino de aplicar el conocimiento a situaciones de la vida real y saber dónde encontrar información confiable.
Otra lección se refiere al rol del maestro en un entorno de aprendizaje combinado, que es, sobretodo, brindar orientación y apoyo, actuar como moderador de la discusión y dar dirección y retroalimentación a los proyectos de los estudiantes; ya no es la única fuente de conocimiento en una estructura típica. Un tercer aprendizaje es que la escuela no es el único lugar donde se puede aprender, ni el alumno dejará de aprender una vez que se haya graduado: educarse a sí mismo es un proceso continuo que nos sigue a todas partes.
Es por eso que el aprendizaje combinado se perfila como la forma ideal de preparar a los estudiantes para un mundo donde el conocimiento no se limita a una cantidad específica de hechos que se pueden dividir fácilmente en materias, sino que se trata de un conjunto interconectado que se actualiza constantemente y requiere un alto grado de independencia, flexibilidad y disposición para aprender y mejorar mucho más allá de los años escolares.