¿Qué es un vehículo FCEV? ¿Son seguros?

Los vehículos eléctricos con batería de combustible o FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle), son una de las alternativas más interesantes para lograr una movilidad realmente ecológica y amigable con el ambiente. Funcionan utilizando la electricidad que se genera cuando el hidrógeno almacenado en el tanque del vehículo se combina con el aire.
La tecnología que le permite generar energía a este vehículo no genera ningún tipo de emisión, excepto agua pura (H2O). Por tal razón, a este tipo de procedimiento se le conoce como “purificador de aire en la carretera”, puesto que es capaz de eliminar hasta el 99,9% del polvo ultrafino (PM2.5) de la atmósfera.
Es importante tener en cuenta que el tanque que almacena hidrógeno en un vehículo FCEV puede tener la misma capacidad de los que almacenan combustible en los motores convencionales y su tiempo de recarga es similar al de llenar gasolina en una estación de servicio. Además, el sistema de un FCEV se puede usar como un generador de energía comercial, para que el vehículo pueda transmitirla.
Muchas personas se preocupan erróneamente por considerar que es inseguro almacenar hidrógeno en un tanque del vehículo bajo una presión de 700 bar; sin embargo, es importante saber que lo utilizado en un FCEV son las ‘moléculas de hidrógeno’ normales. Esto no tiene que ver en nada con la nefasta bomba de hidrógeno, que necesita tritio o hidrógeno pesado para desencadenar una fusión nuclear a una temperatura superior a 100 millones de grados y bajo varios miles de bar de presión.
Los FCEV de Kia Motors y de su grupo empresarial están certificados por la seguridad de sus tanques de hidrógeno, por su resistencia contra la permeación; es decir, por evitar que el hidrógeno escape del tanque. Tales componentes deben ser muy resistente a las llamas para evitar que el tanque explote cuando el vehículo se incendia y también deben tener alta resistencia resistir a los impactos, para proteger el almacenamiento de hidrógeno en caso de una colisión.