Ford, una marca de película

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¿Sabía que la compañía norteamericana es una de las que más apariciones registra en producciones de cine y televisión? Más de 3.000, que van desde las clásicas películas del agente 007 hasta la adaptación del videojuego Need for speed (2014), la adaptación del famoso videojuego se centra en la velocidad.
Entre los éxitos de taquilla en donde los productos Ford han tenido un importante protagonismo figuran Mad Max (Falcon GT V8), 60 segundos (Mustang Eleanor), Inception (Econoline) y Jurassic Park (Explorer). En todo caso, el Ford Mustang es sin duda el modelo más apetecido entre realizadores y actores; el pony car ha participado en más de 500 películas durante sus 54 años de historia e incluso tiene su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Otros títulos cinematográficos relevantes para los modelos Ford son: Bullitt (1968), donde el Mustang protagonizó una de las escenas de persecución más famosas de todos los tiempos, con casi 10 minutos de duración. En Gran Torino (2008), la marca inspiró tanto a los realizadores, que uno de sus modelos más famosos se convirtió en la estrella y título de la película.
Por su parte, Drive (2011), con el actor Ryan Gosling, es una recreación inspirada en Bullitt, pero logró alcanzar su propio éxito. Por su parte, James Bond, el Agente 007, tiene una larga historia de aventuras con los automóviles de Ford; por ejemplo, en Goldfinger, en 1964, el héroe encarnado por Sean Connery aparece en un Ford Mustang blanco. En 1971, el agente utiliza un Mustang Mach 1 rojo con motor V8 de 7.0 litros y 375 caballos de fuerza. También condujo otros modelos, como el subcompacto Ka, en Quatum of Solace (2008) y el Ford Mondeo en Casino Royale (2006).